Revelando recuerdos.

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miércoles, 15 de febrero de 2012

Esfinter.


Con este poema concluyo esta especie de introspección de catorce poemas.La rabia tras una muerte es algo natural ,se entremezclan sentimientos a cada minuto,pero el dominante es la rabia y ese eterno ¿Por qué? que atenaza mi corazón.Naturalmente que el final de este poema , nace de una desmesurada rabia y pido disculpas.Pero la poesía ha de ser clara en los sentimientos.
No acaba mi dolor...lo llevaré de por vida,lo mejor que pueda o sepa,pues es tremendo comprender como en mi camino por mucho que intentes hacer las cosas lo mejor que sabés o puedes ,las fauces de la vida sean tan injustas conmigo y se traguen todos mis sueños ,y sobre todo los sueños de quien más amaba...Sara.


Me titilan hasta los huesos
cada vez que te pienso
con tu rubio pelo
y tu boca tan de estaño.
Despedazo mariposas de estramonio
escondidas en los platos
donde no volveremos a comer
tú y yo,antes de las seis,
y te siento
sentada frente a mi, con tu risa
entrecortada.

Qué cayó el sol
como el peso de un pecado mortal
sobre ese añico de lluvia
que nos sustentaba,
y no acertamos a vislumbrar
dónde estaba la gota.

Tu foto con las dos velas,
el ángel que sujeta la rosa
la rosa que sujeta la foto
!es todo tan tétrico hija!
que ni una tardía misericordia
sustenta las lenguas de este silencio.
Y el puño apoyado en tus facciones,
ese puño que combatió hasta
hasta el agotamiento
por tener su moneda de plata
halla donde se venden
retales de disparatados instantes.

Era tan bello tu rostro,
que se podría vivir siete veces siete
perdida en él.

Quisiera romper las aguas
de ese maldito río
que nos separa
para que nazcas de nuevo.
Pero mis ovarios ya son cáscaras
amputadas en el vagón de cola
de un siniestro andén
donde hacen escala
los ángeles caídos.

Pérfido y colérico...
así es mi camino, princesa.
Con la exasperación adosada
a mi estomago
escupiendo el esfinter de los verbos
en las sempiternas fauces
de otras madres sosteniendo a sus hijos.

No me miréis con la complacencia
del cireneo,
pues con esta cruz
no corona nadie el gólgota de los años.

Me consta que acampar en mi piel
es una rifa a la que nadie apostaría.
Por ello
no quiero dúctiles verónicas
con millones de alfileres en su pañuelo.
Miradme como se mira al diablo,
con respeto y turbación.
A fin de cuentas..quizás sea
una absurda replica de Saturno
devorando a vuestros hijos.

Viniste al mundo
recubierta del meconio
de mis aguas.
Engullo el río y sus cloacas
para llegar hasta la losa
que recubre los ovarios
que no tengo
y gritar al mundo entero.
!Joderos que más tarde
o más temprano entre lápidas
nos veremos.

6 comentarios:

  1. Muchas gracias José amigo.Besos de corazon.

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  2. Te acompaño en silencio, Pili. No tengo palabras...

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  3. Pilar, lo mejor en estos casos es hacer catársis y es lo que tú estas haciendo, volcando tu furia en versos.
    Desahogar el alma aunque nunca alcance.
    Un abrazo grande.

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  4. Gracias Osvaldo por acompañarme en esta introspección que en verdad que me ha ayudado y servido como desahogo ,y para ordenar un poco más mis ideas.Gracias de todo corazón por tu generosidad.Besos.

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  5. Gracias Carmen amiga,eres un sol..así en silencio te quiero mucho.Besos de todo corazón.

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