De "Duelo en metáforas"
Al principio todo era más sencillo.
Te imaginaba tendida
en una mullida nube con forma de caracola,
y entre sus algodones, sonreías,
satisfecha y lejana.
Observando como aquí abajo,
nada modificaba el rumbo
en los estuarios
de nuestras rutinas;
como una diosa,
degustando rebeldes y azulados
ramos de uvas.
Escupiendo las pepitas de tu sabiduría
en nuestras obtusas calvas
de meridianos planos.
Todo era más sencillo,
cuando eras nube; escogiendo caprichosa
el claroscuro de nuestros incendiarios
capiteles enlatados.
Más tarde...
el silencio se hizo sombra alargada
en costura cadavérica
deshilachando el minino ápice
de sosiego, en el cuarterón
de mi piel.
Y mis dogmas se hicieron viejos,
mis manos se hicieron viejas
mi rostro se hizo viejo
mis ojos se hicieron viejos.
y el cielo...
Un mezquino nubarrón
que no ha parado
de escupir piedras.
Te imaginaba tendida
en una mullida nube con forma de caracola,
y entre sus algodones, sonreías,
satisfecha y lejana.
Observando como aquí abajo,
nada modificaba el rumbo
en los estuarios
de nuestras rutinas;
como una diosa,
degustando rebeldes y azulados
ramos de uvas.
Escupiendo las pepitas de tu sabiduría
en nuestras obtusas calvas
de meridianos planos.
Todo era más sencillo,
cuando eras nube; escogiendo caprichosa
el claroscuro de nuestros incendiarios
capiteles enlatados.
Más tarde...
el silencio se hizo sombra alargada
en costura cadavérica
deshilachando el minino ápice
de sosiego, en el cuarterón
de mi piel.
Y mis dogmas se hicieron viejos,
mis manos se hicieron viejas
mi rostro se hizo viejo
mis ojos se hicieron viejos.
y el cielo...
Un mezquino nubarrón
que no ha parado
de escupir piedras.
Me dejas sin palabras para consolar tanto dolor.Besos sinceros
ResponderEliminarEs un poema enorme, Pilar, desde el título al último verso. Me conmueve la templanza con que manejas el paso "principio" a el "más tarde" en el poema... Te deseo lo mejor
ResponderEliminarel silencio se hizo sombra alargada
ResponderEliminaren costura cadavérica
deshilachando el minino ápice
de sosiego, en el cuarterón
de mi piel.!!!! Fenomenal!!! saludos!
Muchas gracias amiga Roser.La verdad que es un dolor inmenso y que como digo en el poema, pasa por épocas y ahora estoy peor que antes.Besos y muchas gracias por acercarte hasta mi alma.
ResponderEliminarMuxhas gracias Pablo...el paso del que me hablas fue de la noche a la màñana.Estaba más o menos bien y un buen día te das de bruces con la realidad.Imagino que son épocas de duelo.Gracias de todo corazón por leer y comentar.Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Trilde...gracias por tu generosidad al acercarte hasta mi pena.Besos de todo corazón.
ResponderEliminartranquila que tras los nubarrones siempre hay un sol radiante esperándote, saludos y pásate por mi blog si te apetece :)
ResponderEliminarwww.4pupilas.blogspot.com
Precioso poema, Pilar, con versos llenos de fuerza que marcan el ritmo de lo perdido.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Elvira
Muchas gracias por tener la amabilidad de leerme y comentar 4 pupilas.Gracias de todo corazón y besos.
ResponderEliminarElvira: Tu presencia en mi blog, es motivo de gran orgullo para mi, un honor que leas y comentes mi humilde poema.Gracias amiga.Besos de todo corazón.
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