
Soneto del gran Quevedo ,a la par que irónico como sólo él sabía ser,
y a millones de años luz ,pero con buena voluntad, mi replica.
A LA EDAD DE LAS MUJERES
De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en santera,
y a los cincuenta y cinco echa el retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
A cien millones de años luz mi soneto replicante.
LAS EDADES DE LOS HOMBRES.
De veinte a veinticinco querubines
con cetros destellando por bandera,
venturosa será mujer primera
que goce del camastro en sus maitines.
¿De treinta? Belicosos con florines
escarnio en corazón que conociera
y maltrecha materia lisonjera
en lividez suprema de festines.
Pasando los cuarenta no los mojes,
en prominente panza ya acechando
ni en matinal lascivia les enojes;
posible es que mejillas tú sonrojes
y de pascuas a ramos entonando
darán cordel a estáticos relojes.
¿Sesenta? a sima arrojes.
maduro , pueril ,ángel o demonio
no tomes a ninguno en matrimonio.
Je,je. Pues oye, la de quevedo no la conocía pero a mi me gusta más la tuya, aunque los dos pecais de que demasiado pronto se acaba la fiesta.
ResponderEliminarMe he reido leyendo ambas versiones, y que conste que siempre hay escepciones, a día de hoy llamemosles químicas,je,je.
Pues si José.
ResponderEliminarYo a los sesenta ya echo el cierre jaajajajaj.
a pesar de que como tú dices , hay que seguir en la brecha.
gracias de todo corazón por leerme y comentar amigo.
besos con todo mi cariño y respeto.