
La media luz dominante
siempre se sale con la suya.
Me ha quitado el nombre.
Y ya se sabe,
las “sin nombre”
somos parias de una lúgubre casta
imperialista de guarismos.
Erráticas moribundas
esperando a los druidas
de las noches
que suman y restan identidades
así...
como quién ama.
mágnifico, yo me siento orgulloso de ser un paria
ResponderEliminarMuchas gracias amigo trapecista por tener la gentileza de leerme.Gracias y besos de todo corazón.
ResponderEliminarDª Pilar, no es ninguna gentileza leer sus poesías, es un "placer" muy grande. Muchas gracias por haberme introducido en este mundo. Un abrazo muy fuerte para V., y para la Princesa.
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