
Décadas de prófugas historias
besan cada rincón de estas paredes
y en insólito ritual
desprenden en cada poro de cal
lágrimas ,besos sin brújula,
millones de penas
y el don flemático de la perpetua espera.
Y me hablan de añiles días
donde contaba las horas
en el pasillo de una gloria
a punto de fundir la gélida sajadura
de mi obtusa memoria.
Y días, que grises
tañían al compás de una sórdida danza
entre tu petulancia enhiesta
y mi malherido orgullo.
Tres décadas de historia que araño
intentando redimir los restos del naufragio
en este océano insondable
dónde un miserable tritón
devastó
los quebradizos cimientos de un amor
a la diestra de un paraíso
impregnado de putrefactas manzanas.
Y tan sólo, una abrupta sombra
que chinesca preña mis paredes
y como mal presagio
de mí se burla
cual bufón en una corte siniestra.
Es mi sombra...
enseñando sus fauces ajadas.
(Culmen soberano de mis soledades)
Y cuando el ocaso, peina mis pupilas
echo el cerrojo
a un crepúsculo abierto a las evocaciones.
Y quedó a solas tras la puerta de mi pasado
sobre el ventanal con vistas a una nada
que me hablan de lo efímero de los sueños.
Echo el cerrojo
por si en medio de estas enlutadas noches
de lunas sonriendo a mis desdichas,
entrase en mi cuarto un desconocido.
No me hago a la idea
(mi amor de tres décadas.)
de que tú ya te has ido.
JOER QUE BONITO ME GUSTA LEERTE SI NO TE IMPORTA LO HARE MAS AMENUDO SI A TI NO TE MOLESTA
ResponderEliminarUN SALUDO PAISANA
Al contrario amigo Kable.
ResponderEliminarPara mi es un honor y un placer contar con tu presencia en este humilde espacio.
gracias de todo corazón por ser y estar.
besos.
Hay que vivir, vivir... dolerse el alma, sentir hasta dejar de sentir ! felicitaciones por su poesía. Saludos! Un placer visitar su blog!
ResponderEliminarSole
Voy a cerrar los ojos en voz baja
ResponderEliminarvoy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.
Poemas de Mario Benedetti
Gracias y un saludo paisana
Precioso soneto el de Benedetti.
ResponderEliminarEra sin duda un gran poeta y un gran hombre.
Gracias por compartir conmigo este pedazo de su vivir.
Besos mi querido amigo.