El girasol me habita inocente criatura ,cuya cara de pétalos sigue sin saber un sol oscuro, mancha gangrenada en el cielo. Françoise Roy.
Revelando recuerdos.
Vistas de página en total
jueves, 19 de noviembre de 2009
La niña que he perdido.
Entre la conmiseración
que otorga el paso de los años
en la devastada mente,
y el conformismo
que implora el cuerpo
tullido
en miles de batallas
de belicosos argumentos
que siempre eran de otros.
Entre el espanto del sueño quebrado
y la arrogante sombra de la supervivencia,
vaga errante una niña
con tres heridas
y una sola venda...
!La de sus ojos!
Una niña
a la que sólo le crecen
los enanos.
Y sigue sin saber
si los buenos son los indios
o los vaqueros.
Y sigue clamando
solidaridad a la luna
que luce su perenne sonrisa
cuando todos lloramos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario