"Estén tus oídos atentos
a la voz de mi suplica"
¿En qué estéril yermo
siembra la suplica
sus raíces agostadas?
Levitan los credos
postulando clemencia
abriendo paso a los sollozos
cuando sólo la plegaria
redime el escarnio del pueblo.
Si es el paraíso
arrogante custodio
de rezos redimidos.
Entonces quizás…sólo quizás
ya estemos en la gloria prometida,
pues con oídos atentos
se escucha la imploración del miserere.
Y sólo tengamos que morir
para que algún Dios o diablo
por nosotros vele.
Muy buena pregunta, Pilar, aunque tú duda es dónde estaba. Yo te preguntaría ¿Es que está Dios? Mi respuesta está bastante clara.
ResponderEliminarUn saludo, con mucha pena por lo de Haití.
Gracias por leerme amigo José.
ResponderEliminarLa verdad que este poema ahora lo enfoco por la gran tragedia de Haití ,pero mi reflexión es para todos.
Este mundo esta lleno de padeceres y plegarias , por ello digo que quizás estemos ya en el paraíso.
Sólo nos espera la compasión del diablo al morir.
gracias amigo.
un beso.